KM se trata de poner el conocimiento correcto a disposición de las personas adecuadas. Se trata de asegurarse de que una organización pueda aprender y de que podrá recuperar y utilizar sus activos de conocimiento en las aplicaciones actuales a medida que se necesiten. En palabras de Peter Drucker, se trata de "la coordinación y la explotación de los recursos de conocimiento organizativo, con el fin de crear beneficios y ventajas competitivas" (Drucker 1999).
Donde a veces ocurre el desacuerdo es en conjunto con la creación de nuevos conocimientos. Wellman (2009) limita el alcance de KM a las lecciones aprendidas y las técnicas empleadas para la gestión de lo que ya se conoce. Argumenta que la creación de conocimiento a menudo se percibe como una disciplina separada y generalmente cae bajo la gestión de la innovación.
Bukowitz y Williams (1999) relacionan KM directamente con los requisitos tácticos y estratégicos. Su enfoque se centra en el uso y la mejora de los activos basados en el conocimiento para permitir a la empresa responder a estos problemas. Según este punto de vista, la respuesta a la pregunta "qué es la gestión del conocimiento" sería significativamente más amplia.
Davenport & Prusak (2000) presenta una definición similar y amplia, que establece que KM "administra el conocimiento de la corporación a través de un proceso sistemático y organizativo específico para adquirir, organizar, sostener, aplicar, compartir y renovar el conocimiento tácito y explícito de empleados para mejorar el rendimiento de la organización y crear valor ".
También elegiré responder a la pregunta "qué es la gestión del conocimiento" desde una perspectiva más amplia, que abarca no solo la explotación y la gestión de los activos de conocimiento existentes, sino también las iniciativas involucradas en la creación y adquisición de nuevos conocimientos. En el próximo artículo, llegaré a una definición específica de gestión del conocimiento.
